Muchas veces te dije
que antes de hacerlo
había que pensarlo
muy bien,
Que a esta unión
de nosotros
le hacia falta carne
y deseo también,
Que no bastaba
que me entendieras
y que murieras
por mí,
Que no bastaba
que en mi fracaso
yo me refugiara
en ti,
Y ahora ya ves
lo que pasó
al fin nació,
al pasar de los años,
el tremendo cansancio
que provoco ya en ti,
Y aunque es penoso lo tienes que decir.
Por mi parte esperaba
que un día el tiempo
se hiciera cargo del fin,
si así no hubiera sido
yo habría seguido
jugando a hacerte feliz,
Y aunque el llanto
es amargo piensa
en los años
que tienes para vivir,
que mi dolor
no es menos y lo peor
es que ya no puedo
sentir,
Y ahora tratar
de conquistar
con vano afán
ese tiempo perdido
que nos deja vencidos
sin poder conocer
eso que llaman amor
para vivir.
Para vivir...