Bien hermano vine a verte
no es para pedirte nada
si aunque pobre estoy viviendo
te agradezco la intención.
Ese gran carro en la puerta
esta mansionada casa
dice lo que profesaste
es alta tu posición.
Esta salita en que estamos
decorada a lo moderno
con sus cuadros que le adornan
cuesta todo un dineral.
No saques la cartera
no es por plata que yo vengo,
pero dime tu el retrato
de la vieja donde está.
Pobre vieja...
ella que tanto te quizo
que llegó hasta el sacrificio
para mandarte a estudiar.
Ni siquiera...
te sobró delicadeza
para poner en la casa
el retrato de mamá.
Desde el cielo,
ella te ve y te perdona;
pero yo que soy tu hermano
no te voy a perdonar.
Y dime
por qué entre tantas alhajas
falta la joya más cara,
el retrato de mamá.