Entre la cirrosis y la sobredosis
Andas siempre, muñeca
Con tu sucia camisa
Y en lugar de sonrisa, una especie de mueca
¿Cómo no imaginarte?
¿Cómo no recordarte?
Hace apenas dos años
Cuando eras la princesa
De la boca de fresa
Cuando tenías aún esa forma de hacerme daño
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro
Que te ladre, princesa
Maldito sea el gurú
Que levantó entre tú y yo, un silencio oscuro
Del que ya solo sales
Para decirme, vale, déjame veinte duros
Ya no te tengo miedo, nena
Pero no puedo seguirte en tu viaje
¿Cuántas veces hubiera dado la vida entera?
Porque tú me pidieras llevarte el equipaje
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro
Que te ladre, princesa
Tú que sembraste en todas
Las islas de la moda, las flores de tu gracia
¿Cómo no ibas a verte?
Envuelta en una muerte con asalto a farmacia
¿Con qué ley condenarte?
Si somos juez y parte, todos de tus andanzas
Sigue con tus movidas, nena
Pero no pidas, que me pase la vida pagándote fianzas
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro
Que te ladre, princesa
No ves que ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro
Que te ladre, princesa
Mira
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro
Que te ladre, princesa
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro
Que te ladre, princesa